sábado, 11 de febrero de 2012

Raquel Macías: 'Niñas y otros animales'

Mi profesora me hizo sentarme al lado de la única musulmana de la escuela. Dijo Ésta es Sunya y se me quedó mirando al ver que yo no me sentaba. Los ojos de la señora Farmer no son de ningún color. Son más pálidos que el gris. Parecen televisores mal sintonizados en los que todo se ve borroso. Tiene una verruga en la barbilla y del centro le salen dos pelos rizados. No le costaría mucho quitárselos. A lo mejor es que no sabe que los tiene. O a lo mejor a ella le gustan. Hay algún problema dijo la señora Farmer y toda la clase se volvió para mirarme. Yo quería gritar Los musulmanes mataron a mi hermana pero tampoco me pareció lo más adecuado antes de haber dicho Hola o Me llamo Jamie o Tengo diez años. Así que me senté justo al borde de la mesa y traté de no mirar a Sunya.
   Papá se pondría como un loco si lo supiera. Él cree que lo mejor de habernos ido de Londres es que nos hemos alejado de los musulmanes. En el distrito de los Lagos no hay ni un extranjero de esos dijo. Nada más que británicos de verdad que se ocupan de sus propios asuntos. En Finsbury Park los había a miles. Las mujeres llevaban por la cabeza esas telas que parecían que se habían disfrazado de fantasmas sin esperar a Halloween. Al final de la calle en la que estaba nuestro piso había una mezquita y los veíamos a todos ir a rezar. Yo tenía un montón de ganas de echarle un ojo por dentro, pero papá me dijo que ni se me ocurriera acercarme.
   Mi nueva escuela es enana. Está rodeada de montañas y de árboles y por delante de la puerta principal pasa un arroyo de modo que cuando estás en el patio se oye un gluglú como cuando el agua se va por el desagüe. Mi escuela de Londres estaba en una calle importante y lo único que se oía, se veía y se olía era el tráfico.
   Cuando hube sacado el estuche, la señora Farmer dijo Bienvenido a nuestra escuela y todo el mundo aplaudió. Dijo Cómo te llamas y yo dije Jamie y ella dijo De dónde vienes y alguien murmuró Del país de los pringaos pero yo dije De Londres. La señora Farmer dijo que a ella le encantaría ir de excursión a Londres pero que estaba demasiado lejos para ir en coche y de pronto se me encogió el estómago porque me pareció que mamá estaba a miles de millas de distancia. Dijo Todavía no nos ha llegado de tu antigua escuela tu expediente, así que por qué no nos cuentas algo interesante sobre ti. No se me ocurría nada interesante que decir. Así que la señora Farmer dijo Cuántos hermanos sois y tampoco fui capaz de responderle a eso porque no sabía si Rose contaba o no. Todo el mundo se echó a reír y la señora Farmer dijo Chssst, niños y luego me preguntó Bueno, tienes algún animal. Yo dije Tengo un gato que se llama Roger. La señora Farmer sonrió y dijo Sí señor, Roger es un nombre precioso para un pato.


                                              Annabel Pitcher: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.

Niñas y otros animales